Fueron aquellas palabras que pronunciaste una tarde paseando por Alejandría mientras en el puerto descansaban los trirremes las que recuerdo ahora.".....Es posible que un sueño no sea solamente lo que deseas, sino aquello que nunca olvidaste...."
Quizás es por eso que hoy mientras paseo mas viejo y mas cansado por estas sus calles, recuerdo tu mirada y el reflejo en ella de las batallas perdidas, de los paisajes olvidados, y de la incesante búsqueda de una esquirla de bronce que se quedo prendida entre los días del ayer y las noches del mañana.
Como en un poema de Hyperión , mis pensamientos son ajenos a la lucidez, y solamente las lágrimas que derramé en tu ausencia son ahora mis ropajes.